Podría quedarme horas mirando el reflejo dorado en el agua...
En días grises hay que recordar el sol.
Cuando se esconde la magia,
cuando todo queda reducido a buro-tecno-ego-cracia y pisoteo.
Si se busca entre los escombros se encuentran los tallos verdes que crecieron en su día.
Si te concentras intensamente el calor vuelve a besarte la piel.
Aunque la ventana esté oscura y las hojas se hayan caído hace mucho.
Feliz luz de otoño, soñadores.